Cuando contactamos con un agente inmobiliario para vender nuestra propiedad, además de explicarnos qué servicios ofrece, debe presentarnos su valoración de mercado del inmueble. Este es uno de los pasos más complicados de la negociación, dado que, por norma general, los propietarios tienden a dar un valor sentimental a su vivienda, que no existe para un comprador.
Por desgracia, la realidad es que datos como haber sido el hogar de la familia o el lugar donde se criaron los niños, por ejemplo, no influyen en el cálculo del valor correcto. La evolución del mercado es lo que dictamina el precio objetivo de un inmueble, por eso cuando hablamos de valoración, lo que su agente inmobiliario hace en realidad, es lo que se conoce como A.C.M. (Análisis Comparativo de Mercado). ¿En qué consiste?
El Análisis Comparativo de Mercado es la herramienta que se usa para conocer las propiedades que actualmente se ofrecen en el mercado y de qué forma compiten con la que nos interesa vender, considerando también las propiedades realmente vendidas. Aunque su principal componente es el precio al que se sugiere vender la propiedad, también se compone de un análisis mucho más profundo que tendrá en cuenta lo que se conoce como D.A.F.O. (debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades), tanto de la vivienda como del entorno, así como el detalle de las acciones más adecuadas a llevar a cabo para conseguir la venta.
Obtener un A.C.M. por un profesional cualificado es fundamental, dado que, para conseguir la venta, la propiedad debe posicionarse a un precio competitivo desde el primer momento. Los agentes inmobiliarios analizan y visitan decenas de propiedades cada mes, conocen cuales llevan años en el mercado y cuales acaban de aparecer. Un agente no solo dispone de la información pública disponible, también cuenta con los registros de ventas recientes y una red de operadores del sector que le proveen de información actualizada. Además, al ser ajeno a ese valor sentimental del que hablábamos, un profesional dotará tu análisis de la objetividad que necesitas para que la venta de tu inmueble sea en el mejor precio, en el menor tiempo posible y en las mejores condiciones.
En lo que se refiere al precio en sí, se tienen en cuenta diferentes factores que influyen en el valor final. Aquellos comunes a todos los inmuebles como la ubicación, superficie, antigüedad, estados de conservación, distribución, etc. y otros que pueden variar en función de la propiedad: terrazas, jardines, piscina, garaje, etc… Sin embargo, incluso con estos datos, no cualquiera puede realizar un informe. No todos los metros cuadrados valen lo mismo, zonas reformadas valdrán más que otras en mal uso; también factores como la luz natural, una adecuada distribución o el aprovechamiento del espacio interior influyen en el cálculo.
Una vez que su agente tiene los datos necesarios los comparará con el resto de inmuebles a la venta de similares características y con los registros de ventas recientes ya efectuadas, lo cual le permitirá finalmente saber el precio más adecuado para su propiedad.
En ERA Inmobiliaria te recomendamos que elijas a un agente que cimente sus opiniones, te facilite datos para ayudarte a entender el mercado y te acompañe en todo el proceso de venta. Confía solo en él para comercializar tu propiedad. La cercanía del asesoramiento inmobiliario mediante un encargo de venta con un compromiso en exclusiva es el método más eficiente, probado y utilizado en el todo el mundo.
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