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    El alquiler con opción a compra es un contrato doble (alquiler y compraventa) en el que se firma un contrato de arrendamiento común y, al mismo tiempo, se concede un derecho de compra del inmueble durante un plazo determinado. Una vez que transcurra dicho plazo, el inquilino tiene derecho a adquirir el inmueble según las condiciones que se hayan pactado en el contrato.

 

 Cada uno de estos contratos (Arrendamiento y Compraventa), está regulado por la legislación competente. El Contrato de Alquiler, conforme a la Ley de Arrendamientos Urbanos, debe especificar el tiempo que el inquilino ocupará el inmueble, la cantidad de las mensualidades (siendo lo más común que estas cuotas se descuenten parcial o totalmente del precio de la vivienda), quién se hace cargo de los suministros e impuestos y quién pagará posibles reformas o reparaciones en caso necesario, entre otros…

 

 El Contrato de Compraventa debe ser conforme al Código Civil y debe contener, entre otros, el precio final de la operación, el plazo para comprar el inmueble y la cantidad inicial que se debe entregar como opción de compra para formalizar el contrato y que después se descontará del precio global si la compraventa se hace efectiva.

 

 Este tipo de contrato es muy atractivo para quienes quieren comprar, pero no cuentan con la capacidad económica necesaria para hacerlo. Es una manera de conseguir que el importe pagado por el alquiler no se “desaproveche”. Sin embargo, como cualquier negocio inmobiliario, tiene ventajas e inconvenientes para los intervinientes.

 

 Ventajas del Inquilino
 

   1- Ahorro: La principal ventaja es que supone ganar tiempo y ahorrar para la compra del inmueble, puesto el alquiler se descuenta si, finalmente, se adquiere el inmueble.

 

   2- La Hipoteca: El ahorro del que hablamos facilitará la concesión de una hipoteca puesto que, transcurrido el plazo pactado del alquiler, ya se habrá pagado una parte de la vivienda.
 

   3- La zona: otra ventaja es que permite a los futuros propietarios conocer a fondo la vivienda y la zona, y saber si esta se adapta a sus necesidades.

 

   Desventajas del Inquilino

 

   1- La opción a compra: El importe que se abona como opción de compra suele ser un porcentaje del importe final y garantiza al propietario que se efectuará la transmisión. En caso de no ejercer la opción de compra, la cantidad entregada se perderá.
 

 2- El precio: El importe de compraventa está pactado desde el principio, por lo que, si el precio de mercado de la vivienda bajase, el inquilino no podrá aprovecharlo.

 

 Ventajas del Propietario
 

   1- “Venta” Rápida: las facilidades que ofrece el alquiler con opción a compra harán que el inmueble se reserve con mayor rapidez que en una venta tradicional.
 

   2- Impuestos: Los propietarios de una vivienda alquilada pueden beneficiarse de las ventajas fiscales para los arrendadores y no se pagan impuestos por la transmisión hasta que se otorgue la escritura.

 

    3- Liquidez: Se recibe una cantidad por adelantado en un corto plazo, además de garantizarse unas mensualidades por el arrendamiento.

 

   Desventajas del Propietario


   1- El dinero: Evidentemente, el primer inconveniente es que no se recibe la cuantía completa de la venta, por lo cual es un producto que no será de aplicación en caso de necesitar el importe íntegro por algún motivo.


   2- El mercado: Al estar definido el precio de la vivienda, aunque los precios suban, el importe pactado deberá mantenerse en el momento de la compra.

 

   Como vemos, este tipo de negocio requiere un extenso análisis previo de lo adecuado que puede ser o no, en función de las necesidades de cada parte. Ya piense en comprar o vender, en ERA Inmobiliaria podemos ayudarle a elegir la opción más conveniente.

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